La abstinencia es un principio de la técnica de tratamiento psicoterapéutico según el cual el terapeuta debe conducir el proceso con “neutralidad”, de modo tal, que el paciente encuentre el mínimo de satisfacción sustitutiva de sus síntomas. Este fenómeno surge como efecto de la transferencia en la relación del trabajo terapéutico. Un ejemplo de ello sería la demanda (no consciente) que el terapeuta actúe o desempeñe distintos roles (como lo representarían sus figuras parentales, pareja, jefe, amigo, etc.).

La neutralidad es otro principio por el cual el terapeuta debe ser neutral en cuanto a valores religiosos, morales y sociales, es decir, no tiene que dirigir la cura en función de un ideal; neutral también con respecto a las manifestaciones transferenciales, en cuanto al discurso del paciente, es decir, no conceder a priori una importancia preferente, en virtud de prejuicios teóricos, a un determinado fragmento o a un determinado tipo de significaciones.

Vamos a remontarnos a principios del s. XX (entre los años 1912 y 1918) cuando Freud se encontraba trabajando sobre la técnica psicoanalítica. Por entonces ya había teorizado el fenómeno de la transferencia, la sexualidad infantil, la neurosis y empezaba a desarrollar conceptos sobre una práctica con una entidad casta y pura del psicoanálisis y de quienes lo aplicaban. De ahí que surgiera la condición que, para ser analista había que haberse analizado por un experto en la técnica. Es decir que la práctica psicoanalítica se había convertido de alguna manera en dogmática, y si lo pensamos, muy contraria a todas sus conquistas en cuanto a liberación de la represión de la dominación cultural, familiar y social.

 

  • ¿Se puede ser abstinente y neutral en relación a la cultura?
  • ¿Se puede separar de manera absoluta la vida personal del terapeuta y el desempeño de su función?
  • ¿La abstinencia rigurosa no se parecería más a la indiferencia?
  • ¿Qué pasa con la subjetividad y la empatía, dónde quedarían?
  • ¿Qué pasa con la contratransferencia?
  • ¿Actualmente siguen teniendo la misma validez la neutralidad y la abstinencia en el vínculo terapéutico?
  • ¿Podría plantearse reajustes en estos principios que son básicamente el comportamiento del terapeuta en el proceso terapéutico?
  • Podemos pensar que de existir un Freud actual… ¿Habría hecho reajustes en su planteamientos?

 

 

Viejo pensativo